lunes, 11 de mayo de 2009

Clase 11-05-09.

Seguimos trabajando con la Nueva Ley de Educación 26.206

Para esta clase, debemos resolver un caso en el que un docente fue censurado por su Jefe de departamento quien indicó textualmente: “En esta institución el PEI lo escribimos los Jefes de Departamento, ustedes solo lo aplican”.
1) Desde tus conocimientos… ¿Qué es un PEI y quiénes lo realizan?
2) ¿Qué opinas a respecto?
3) ¿Qué acciones concretas debe tomar el docente a partir de su posición profesional?
4) Podemos buscar en internet alguna frase sobre la política educativa actual que se relacione con: Participación – Democracia – Inclusión – Escuela Abierta – PEI.
Si la encontramos la escribimos en este punto.
5) Reflexione sobre el rol del docente hoy y su participación sobre la vida política de la institución escolar.



TÍTULO IV
LOS/AS DOCENTES Y SU FORMACIÓN

CAPÍTULO I
DERECHOS Y OBLIGACIONES

Derechos:
ARTÍCULO 67.- Los/as docentes de todo el sistema educativo tendrán los siguientes derechos y obligaciones, sin perjuicio de los que establezcan las negociaciones colectivas y la legislación laboral general y específica:
Derechos:
a) Al desempeño en cualquier jurisdicción, mediante la acreditación de los títulos y certificaciones, de acuerdo con la normativa vigente.
b) A la capacitación y actualización integral, gratuita y en servicio, a lo largo de toda su carrera.
c) Al ejercicio de la docencia sobre la base de la libertad de cátedra y la libertad de enseñanza, en el marco de los principios establecidos por la Constitución Nacional y las disposiciones de esta ley.
d) A la activa participación en la elaboración e implementación del proyecto institucional de la escuela.
e) Al desarrollo de sus tareas en condiciones dignas de seguridad e higiene.
f) Al mantenimiento de su estabilidad en el cargo en tanto su desempeño sea satisfactorio de conformidad con la normativa vigente.
g) A los beneficios de la seguridad social, jubilación, seguros y obra social.
h) A un salario digno.
i) A participar en el gobierno de la educación por sí y/o a través de sus representantes.
j) Al acceso a programas de salud laboral y prevención de las enfermedades profesionales.
k) Al acceso a los cargos por concurso de antecedentes y oposición, conforme a lo establecido en la legislación vigente para las instituciones de gestión estatal.
l) A la negociación colectiva nacional y jurisdiccional.
m) A la libre asociación y al respeto integral de todos sus derechos como ciudadano/a.

Obligaciones:
a) A respetar y hacer respetar los principios constitucionales, las disposiciones de la presente ley, la normativa institucional y la que regula la tarea docente.
b) A cumplir con los lineamientos de la política educativa de la Nación y de la respectiva jurisdicción y con los diseños curriculares de cada uno de los niveles y modalidades.
c) A capacitarse y actualizarse en forma permanente.
d) A ejercer su trabajo de manera idónea y responsable.
e) A proteger y garantizar los derechos de los/as niños/as y adolescentes que se encuentren bajo su responsabilidad, en concordancia con lo dispuesto en la Ley N° 26.061.
f) A Respetar la libertad de conciencia, la dignidad, integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.
ARTÍCULO 68.- El personal administrativo, técnico, auxiliar, social, de la salud y de servicio es parte integrante de la comunidad educativa y su misión principal será contribuir a asegurar el funcionamiento de las instituciones educativas y de los servicios de la educación, conforme los derechos y obligaciones establecidos en sus respectivos estatutos.
ARTÍCULO 69.- El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, definirá los criterios básicos concernientes a la carrera docente en el ámbito estatal, en concordancia con lo dispuesto en la presente ley. La carrera docente admitirá al menos dos (2) opciones: (a) desempeño en el aula y (b) desempeño de la función directiva y de supervisión. La formación continua será una de las dimensiones básicas para el ascenso en la carrera profesional.
A los efectos de la elaboración de dichos criterios, se instrumentarán los mecanismos de consulta que permitan la participación de los/as representantes de las organizaciones gremiales y entidades profesionales docentes y de otros organismos competentes del Poder Ejecutivo Nacional.
ARTÍCULO 70.- No podrá incorporarse a la carrera docente quien haya sido condenado/a por delito de lesa humanidad, o haya incurrido en actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático, conforme a lo previsto en el artículo 36 de la CONSTITUCIÓN NACIONAL y el Título X del Libro Segundo del CÓDIGO PENAL, aún cuando se hubieren beneficiado por el indulto o la conmutación de la pena.

CAPÍTULO II
LA FORMACIÓN DOCENTE
ARTÍCULO 71.- La formación docente tiene la finalidad de preparar profesionales capaces de enseñar, generar y transmitir los conocimientos y valores necesarios para la formación integral de las personas, el desarrollo nacional y la construcción de una sociedad más justa. Promoverá la construcción de una identidad docente basada en la autonomía profesional, el vínculo con la cultura y la sociedad contemporánea, el trabajo en equipo, el compromiso con la igualdad y la confianza
en las posibilidades de aprendizaje de los/as alumnos/as.
ARTÍCULO 72.- La formación docente es parte constitutiva del nivel de Educación Superior y tiene como funciones, entre otras, la formación docente inicial, la formación docente continua, el apoyo pedagógico a las escuelas y la investigación educativa.
ARTÍCULO 73.- La política nacional de formación docente tiene los siguientes objetivos:
a) Jerarquizar y revalorizar la formación docente, como factor clave del mejoramiento de la calidad de la educación.
b) Desarrollar las capacidades y los conocimientos necesarios para el trabajo docente en los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo de acuerdo a las orientaciones de la presente ley.
c) Incentivar la investigación y la innovación educativa vinculadas con las tareas de enseñanza, la experimentación y sistematización de propuestas que aporten a la reflexión sobre la práctica y a la renovación de las experiencias escolares.
d) Ofrecer diversidad de propuestas y dispositivos de formación posterior a la formación inicial que fortalezcan el desarrollo profesional de los/as docentes en todos los niveles y modalidades de enseñanza.
e) Articular la continuidad de estudios en las instituciones universitarias.
f) Planificar y desarrollar el sistema de formación docente inicial y continua.
g) Acreditar instituciones, carreras y trayectos formativos que habiliten para el ejercicio de la docencia.
h) Coordinar y articular acciones de cooperación académica e institucional entre los institutos de educación superior de formación docente, las instituciones universitarias y otras instituciones de investigación educativa.
i) Otorgar validez nacional a los títulos y las certificaciones para el ejercicio de la docencia en los diferentes niveles y modalidades del sistema.
ARTÍCULO 74.- El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología y el Consejo Federal de Educación acordarán:
a) Las políticas y los planes de formación docente inicial.
b) Los lineamientos para la organización y administración del sistema y los parámetros de calidad que orienten los diseños curriculares.
c) Las acciones que garanticen el derecho a la formación continua a todos/as los/as docentes del país, en todos los niveles y modalidades, así como la gratuidad de la oferta estatal de capacitación.
ARTÍCULO 75.- La formación docente se estructura en dos (2) ciclos:
a) Una formación básica común, centrada en los fundamentos de la profesión docente y el conocimiento y reflexión de la realidad educativa y,
b) Una formación especializada, para la enseñanza de los contenidos curriculares de cada nivel y modalidad.
La formación docente para el Nivel Inicial y Primario tendrá cuatro (4) años de duración y se introducirán formas de residencia, según las definiciones establecidas por cada jurisdicción y de acuerdo con la reglamentación de la presente ley. Asimismo, el desarrollo de prácticas docentes de estudios a distancia deberá realizarse de manera presencial.
ARTÍCULO 76.- Créase en el ámbito del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología el Instituto Nacional de Formación Docente como organismo responsable de:
a) Planificar y ejecutar políticas de articulación del sistema de formación docente inicial y continua.
b) Impulsar políticas de fortalecimiento de las relaciones entre el sistema de formación docente y los otros niveles del sistema educativo.
c) Aplicar las regulaciones que rigen el sistema de formación docente en cuanto a evaluación, autoevaluación y acreditación de instituciones y carreras, validez nacional de títulos y certificaciones, en todo lo que no resulten de aplicación las disposiciones específicas referidas al nivel universitario de la Ley N° 24.521.
d) Promover políticas nacionales y lineamientos básicos curriculares para la formación docente inicial y continua.
e) Coordinar las acciones de seguimiento y evaluación del desarrollo de las políticas de formación docente inicial y continua.
f) Desarrollar planes, programas y materiales para la formación docente inicial y continua y para las carreras de áreas socio humanísticas y artísticas.
g) Instrumentar un fondo de incentivo para el desarrollo y el fortalecimiento del sistema formador de docentes.
h) Impulsar y desarrollar acciones de investigación y un laboratorio de la formación.
i) Impulsar acciones de cooperación técnica interinstitucional e internacional.
ARTÍCULO 77.- El Instituto Nacional de Formación Docente contará con la asistencia y asesoramiento de un Consejo Consultivo integrado por representantes del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, del Consejo Federal de Educación, del Consejo de Universidades, del sector gremial, de la educación de gestión privada y del ámbito académico.
ARTÍCULO 78.- El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de Educación, establecerá los criterios para la regulación del sistema de formación docente y la implementación del proceso de acreditación y registro de los institutos superiores de formación docente, así como de la homologación y registro nacional de títulos y certificaciones.

6 comentarios:

Marianela Don dijo...

El PEI es el Proyecto Educativo Institucional que elabora cada institución educativa antes de entrar en funcionamiento y debe ser concertado con toda la comunidad educativa, es decir, en la construcción del PEI participan desde los estudiantes de preescolar, básica y media hasta los docentes, directivos y padres de familia.
Este proyecto es el derrotero de la institución durante su existencia, aunque es susceptible de ser modificado cuando así la comunidad educativa lo requiera. "El Proyecto Educativo Institucional debe responder a situaciones y necesidades de los educandos, de la comunidad local, de la región y del país, ser concreto, factible y evaluable" (Art.73. Ley115/94).
Para mi esto que le plantea el Jefe de Área esta mal porque todos tienen el derecho a participar en el PEI, ya que todos son parte de la Comunidad Educativa.
Por parte del docente, las acciones concretas que debe tomar es, primero fijarse cual es el articulo que garantiza que al PEI lo tienen que armar, diseñar y contar con la participación de toda la comunidad educativa. Con esta ley puede hacer valer su derecho para participar en este proyecto educativo institucional.
El PEI fue contemplado en la Ley General de Educación de 1994, en su artículo 73. "Con el fin de lograr la formación integral del educando, cada establecimiento educativo deberá elaborar y poner en práctica un Proyecto Educativo Institucional en el que se especifiquen entre otros aspectos, los principios y fines del establecimiento, los recursos docentes y didácticos disponibles y necesarios, la estrategia pedagógica, el reglamento para docentes y estudiantes y el sistema de gestión, todo ello encaminado a cumplir con las disposiciones de la presente ley y sus reglamentos" (Art.73. Ley115/94).
Obligatoriedad del PEI
Por Ley, toda institución educativa debe registrar su PEI a la secretaría de educación de su municipio o departamento con el ánimo de hacerle un seguimiento. Esto se debe hacer antes de poner en funcionamiento un establecimiento educativo y cada vez que los ajustes al PEI existente sean radicales (Decreto 180/97).
Sin la aprobación de la secretaría no se podrá prestar el servicio público de educación. Los establecimientos educativos que no cumplan con este requisito serán sancionados con la suspensión de la licencia, si ya están en funcionamiento, o con la negación de la misma, si son nuevos (Decreto 1860/94).
(http://www.colombiaaprende.edu.co/html/docentes/1596/article-125469.html#h2_1)

La política educativa relacionada con el P.E.I.:

El PEI. (Proyecto Educativo Institucional) cumple una función muy importante dentro de cada institución, puesto que a través de este trabajo exponemos las principales características apuntando a la identidad que los protagonistas deben tener y por otra, a la unidad existente entre los grupos que competentemente generarán los diferentes objetivos y actividades pertinentes a la institución. Esta construcción de identidad considerará tres puntos de vista: profesional, interpersonal e institucional siendo importante la calidad y el equilibrio en la educación, entendiendo la trascendencia del contexto educativo, es decir, la comunidad humana que trabaja en torno al proyecto; sin duda este trabajo nos permite interiorizarnos respecto a la realidad educativa de las instituciones y la forma en que se trazan los lineamientos para sistematizar un buen funcionamiento interno, de modo que beneficie tanto a sus alumnos y alumnas como también sea capaz de proyectarse a la comunidad. Podremos ver aquí la presencia de otro proyecto, el cual tiene que ver con el mejoramiento educativo, teniendo directa relación con el proyecto educativo institucional, que si bien presentan similitudes entre sí, también reflejan diferencias que los hacen compatibles, pues se canalizan en por de la educación, siguiendo diversas fases para su realización. Dentro de este trabajo se establecen las principales características no tan solo de nuestro tema a tratar (PEI), sino además el PME, mencionado anteriormente, que de cierta forma se relaciona contextualmente con el plan que se presenta a nivel municipal.


LA EDUCACIÓN A PARTIR DEL RESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA: (relacionado tambien con la INCLUSION Y LA ESCUELA ABIERTA):

La educación es el eje central del proyecto de un país moderno e integrado donde todos encuentren un lugar y vean cumplidos sus derechos políticos y sociales.
Como integrantes del Consejo Federal de Cultura y Educación, los Ministros de Educación de todo el país, hemos decidido iniciar un proceso de evaluación de lo realizado en la educación nacional durante estos 20 años de democracia como el mejor modo de construir un Proyecto Educativo Nacional. Este Consejo Federal desde sus orígenes ha sido un espacio de construcción de acuerdos y de concertación de la política educativa. Hoy creemos estar dando un paso histórico en esa misma dirección.

Cada jurisdicción ha hecho su propio recorrido y aunque poseemos orígenes partidarios diferentes nos unimos en la preocupación y el compromiso con la tarea que se desarrolla en más de 40.000 escuelas de nuestro país, que atienden cada día a 10.000.000 de niños, jóvenes y adultos.

Este trabajo de evaluación se inicia con un espíritu sereno y objetivo tratando de identificar logros, errores y problemas pendientes, sin establecer autocensuras ideológicas o encasillamientos partidarios. Hacer memoria es darle consistencia al Estado enlazando sus diversas etapas de gestión. Un Estado sólido no comienza de la nada. Un Estado serio no da saltos en el vacío; es autocrítico, recupera experiencias, corrige y supera su propia historia. Un Estado serio y sólido se hace cargo.

La reinstalación de la democracia encontró un país educativo desigual e inequitativo. Esta desigualdad aún no pudo ser saldada, pero es innegable que en 1983 emerge una intensa corriente de renovación que perdura hasta nuestros días. La educación entró en un estado de debate y reflexión que se extendió al conjunto de la sociedad en el recordado Congreso Pedagógico Nacional de 1984-87. El país democrático quiso entrar en la escuela, superando el paradigma autoritario, tratando de construir una escuela activa, participativa, reflexiva y actualizada. Luego de años de intolerancia se puso fin a la persecución ideológica en escuelas y universidades.

Una inmensa mayoría de los actores educativos rechazaba la organización piramidal, burocrática y centralizada del sistema nacional que gestionaba con lentitud a escuelas distribuidas en todo el territorio, algunas a miles de kilómetros de distancia. Enormes transformaciones sociales y políticas estaban aconteciendo en las ciencias, la tecnología, las teorías y metodologías educativas que empujaban a la mayoría de los países del mundo a emprender reformas estructurales.

El centenario sistema educativo argentino, que nunca había podido darse un nuevo encuadre organizativo desde aquella lejana ley 1420 de 1884, se puso en movimiento pariendo con esfuerzo un nuevo consenso para la educación nacional.

El largo debate parlamentario realizado entre 1984 y 1993 preparó el nuevo marco legal: la ley 24195 llamada Ley Federal de Educación. Un instrumento meditado, perfectible, quizá polémico en alguno de sus enfoques pero que expresa un largo proceso de construcción de consensos. Sin embargo, en la actualidad se le atribuyen efectos que le son ajenos, como la política de descentralización de servicios que se decidió en una ley anterior - la 24049 del año 1991- y luego se ejecutó sin garantizar los recursos necesarios para llevarla a cabo.

Es cierto que la puesta en práctica de la nueva normativa, mostró en muchos casos errores y deformaciones, entre los que el incumplimiento de las metas presupuestarias, es uno de los más salientes. La profunda crisis social y económica del país, junto con políticas fiscales equivocadas inhibieron la inversión educativa pactada. La duplicación del presupuesto previsto por la misma Ley Federal hubiera permitido aumentar la capacidad de inclusión educativa y mejorar la calidad de su servicio. Es indudable que no se logró instalar un sistema integrado; la educación argentina aún no pudo superar su larga historia de fragmentación y desarticulación. Reconocer la existencia de esas equivocaciones no excluye recuperar los avances realizados: la ley 24195 tuvo el mérito de organizar el sistema nacional de educación estableciendo claramente los roles de la Nación, de las provincias y del Consejo Federal de Educación, las jurisdicciones crecieron en capacidad de decisión y autonomía superando un modelo organizativo centralizado, se fijaron diez años de enseñanza obligatoria respondiendo a una demanda generalizada, se intentó promover la unidad del sistema educativo a través de Contenidos Básicos Comunes para todas las jurisdicciones; la firma del Pacto Federal Educativo supuso un aumento en la inversión de recursos, accedieron a la educación cientos de miles de niños, jóvenes y adultos argentinos de los sectores económicamente más vulnerables.

La inclusión en el sistema educativo es un mandato central de la sociedad y un deber del Estado, aunque no deba quedar reducida a la matriculación ni a la retención. La Constitución Nacional otorga a los ciudadanos el derecho a la educación, derecho que no se reduce a la obtención de una vacante en una escuela. Sabemos que la escuela es un instrumento de inclusión social cuando además de garantizar el acceso a toda la población logra formar en los conocimientos y los valores que la sociedad de hoy y del futuro demandan: inclusión con aprendizaje, es la síntesis que pretendemos.

Pero reconocer las limitaciones descriptas, no implica descalificar todo lo realizado en estos 20 años. No se trata de embarcarse en la nostalgia de las épocas autoritarias predemocráticas ni de retomar planes educativos y metodologías de enseñanza del siglo XIX. Hay una generación de niños y jóvenes argentinos que nacieron y crecieron en un clima democrático. En su conciencia social no hay lugar para atajos autoritarios o golpes de Estado. Este es un capital social invalorable, que sin duda nos hace mejores como pueblo.

No puede hacerse un análisis de las dificultades educativas del país sin tener en cuenta sus indicadores sociales y económicos. Más de la mitad de los alumnos provienen de hogares pobres. En medio de la peor crisis económica y social de la historia nacional las escuelas siguieron en pie y se abrieron nuevas. En tiempos de exclusión la escuela fue inclusiva. Ratificamos la agenda educativa nacida con la democracia pero también la abrimos a los nuevos retos del presente y del futuro.

Este Consejo Federal acompaña al Ministerio de la Nación en su firme voluntad de seguir construyendo un Proyecto Educativo para la Argentina. Hoy, como en sus orígenes, la educación es un espacio decisivo para consolidar la identidad nacional y una ruta estratégica para promover el desarrollo personal, social, económico y cultural. Deseamos una educación más articulada con el proyecto de desarrollo nacional. En palabras del Sr. Presidente de la Nación en su discurso inaugural a la Asamblea Legislativa: "debemos dejar de considerar a la educación, la ciencia y la tecnología como políticas sociales, entendiéndolas como estrategias de desarrollo"
Es indispensable profundizar los puentes de intercambio entre el sistema educativo y el mundo de la producción y del trabajo.

Es prioritario también ofrecer el servicio educativo de mayor calidad a los sectores sociales más empobrecidos. En este tiempo en que renace la esperanza colectiva, nosotros queremos rescatar el sueño de alcanzar una escuela mejor:

Una escuela abierta.
Que sea el lugar de la memoria, recuperando nuestra tradición cultural argentina y latinoamericana. Una escuela abierta a la innovación, estrechamente vinculada a su medio social. Una escuela que se constituya en instancia de diálogo entre alumnos, directivos, docentes y familias. Una escuela, que confíe en los niños y jóvenes de hoy valorizándolos y ofreciéndoles propuestas pedagógicas atractivas.

Una escuela justa.
Que sea capaz de luchar contra toda forma de injusticia, discriminación, intolerancia y no reproduzca en su interior las heridas sociales.

Una escuela democrática y solidaria.
Que ratifique la responsabilidad y la autoridad de los adultos, pero que construya la validez de esa autoridad y de sus normas en el intercambio, la participación y los consensos. Una escuela que reafirme los valores de nuestra identidad histórica: la solidaridad, el respeto por las personas y las instituciones, la paz y la justicia social.

Una escuela federal.
Que complemente la vocación de los gobiernos provinciales por hacerse cargo de sus sistemas educativos y que genere un compromiso efectivo con el medio en el que está inserta. El mundo globalizado debe afrontarse desde el fortalecimiento de la propia identidad y una fuerte identificación con lo local.

Una escuela que reafirme y renueve sus objetivos fundacionales.
Que pueda recuperar su significado social y educativo. Una escuela concentrada en enseñar y aprender cuyo sentido se decida en el aula, no en el comedor.

Una escuela esforzada.
Que afirme el valor del empeño y el trabajo constantes para alcanzar objetivos significativos. Que estimule el desarrollo de las capacidades y reconozca el mérito en sus alumnos. Que sea una institución reflexiva en constante aprendizaje.

Hemos atravesado momentos de gran turbulencia y tribulación para nuestro pueblo. Inaugurar este proceso responsable y riguroso de evaluación de lo realizado en estos últimos 20 años es un gran paso adelante. Asumimos nuestra responsabilidad y desde nuestra experiencia nos sentimos autorizados para aportar a la construcción de la nueva agenda educativa de la democracia.

Deseamos dejar sentado nuestro inmenso respeto por el esfuerzo cotidiano realizado por los docentes en las aulas, afrontando condiciones sociales cada vez más desfavorables para enseñar y aprender, sin permitirse bajar los brazos.
Estamos lejos de la educación de calidad a la que la sociedad argentina aspira. Hay niños, jóvenes y adultos aún fuera de las escuelas, y otros que están dentro recibiendo una educación insatisfactoria. Nos comprometemos a seguir trabajando para encontrar respuestas a estos desafíos sosteniendo a la educación como fuente de esperanza para nuestro pueblo.

INCLUSION a chicos para que estudien:

El Programa Nacional de Inclusión Educativa "Todos a Estudiar" se propone dar respuesta al problema de la exclusión educativa y social de chicos y adolescentes entre 11 y 18 años de edad que se encuentran fuera del sistema escolar. El objetivo central es la inclusión a la escuela de aquellos que por diversos motivos nunca ingresaron o que abandonaron los estudios.

El Programa busca crear estrategias que, a modo de puente, permitan integrar a alumnos con diferentes trayectorias escolares y sociales en el menor tiempo posible. El objetivo es incorporarlos al curso escolar más próximo a su edad o a la modalidad educativa que se evalúe como más conveniente según cada situación en particular.

La estrategia central que se propone es la cogestión entre el Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil.

Para acompañar estas acciones, el Ministerio ha creado por primera vez un Fondo Escolar para la Inclusión Educativa (FEIE) que comprende apoyo económico de:
1. Becas para los jóvenes que inician el proceso de inclusión.
2. Subsidio para el desarrollo del proyecto de inclusión de cada Mesa Local.
3. Subsidio para la adquisición del equipamiento escolar necesario para la realización del proyecto.
4. Plus para la tarea de los facilitadores pedagógicos en la ejecución del proyecto
(http://www.me.gov.ar/todosaestudiar/index_todosaestudiar.html)


En general, el rol del docente hoy me parece poco participativo en lo que tiene que ver con la vida política de la institución escolar. Ya sea porque los docentes no están capacitados e “informados” acerca de estas políticas o porque no “quieren” participar o no le dan el lugar de hacerlo y ellos tampoco lo buscan. Es como que los docentes van hacen su trabajo de enseñar, cumplen con sus obligaciones y no exigen participar en la vida política de la institución escolar.

Ailen Kletzel dijo...

PEI

El PEI es la producción singular propia y específica de cada institución, elaborada por todos sus miembros, que permite establecer prioridades.
Al definir los objetivos institucionales concentra las acciones alrededor
de un eje que reúne los esfuerzos individuales y armoniza la tarea
docente con el resto del colectivo institucional.
Supone :
- una anticipación de la acción, una visión prospectiva un intento de
avance decidido y controlado y formula propósitos para el mediano
y largo plazo.
- Un desarrollo en todos los ámbitos institucionales.
- Un contrato que compromete y liga con una finalidad común en
todos los miembros de la comunidad educativa. Debería, por tanto,
ser el resultado de un consenso que se plasma después del análisis
de cada realidad escolar, de sus necesidades, expectativas y
recursos.
Podemos sintetizar que el PEI es una herramienta de gestión que:
- Implica una construcción colectiva de la comunidad educativa.
- Da lugar a la diversidad.
- Es una carta de presentación de la institución.
- Responde a las preguntas de ¿quiénes somos?, ¿Qué pretendemos?
Y ¿cómo nos organizamos?
1. - Planifica el cambio y permite la evaluación permanente.

Con quienes se hace?

La elaboración del PEI corresponde a los diferentes miembros de la
comunidad escolar. La participación de todos ellos en una acción
mancomunada, es el fundamento para que en él se reflejen posturas
concensuadas y asumidas conscientemente. El equipo de gestión, los
docentes, los alumnos, los padres y el personal de administración y
servicios, en cada caso, proporciona sus aportes en función de sus
competencias e intereses.
Supone la puesta en marcha de procesos:
- de negociación con el entorno, los padres , los docentes, los niños y
jóvenes y la comunidad en su conjunto;
- de participación de la comunidad educativa.

2 – Opino que está mal, ya que todos los docentes pueden y deben participar activamente en la creación del PEI.

3 – Las acciones concretas que debe tomar es la de fijarse en la ley, qué articulo establece quien debe realizar / diseñar el PEI.

4- PEI
La elaboración de los Proyectos Educativos Institucionales nacen de los lineamientos de la política educativa a través de la Ley Federal de Educación del año 1993; sin embargo con anterioridad la provincia de Córdoba, año 1991, promulga la ley de la educación 8113, incorporando en la misma el siguiente artículo:
Art. 71... los centros educativos dispondrán de la autonomía pedagógica para elaborar y ejecutar su proyecto institucional. Este se planificará y desarrollará respetando los lineamientos y objetivos generales de la política educacional, atendiendo a las exigencias específicas de la realidad regional y local y considerando las posibilidades operativas de cada centro.
INCLUSION
Para arribar a un PEI deben tomarse una serie de decisiones en cada momento o secuencia del mismo, y por lo tanto comprende dimensiones políticas, técnicas y operativas. Pero en función de un escenario, que es la escuela, con alumnos, en un contexto, con distintos actores vinculados a la tarea educativa, con un objetivo y una visión. Y como ya lo referimos en varias ocasiones, la educación debe concebirse como un pilar fundamental y condición necesaria para promover mecanismos de inclusión social. Por lo tanto, esta debe ser la premisa de orientación en un PEI que pretenda promover, proteger y restituir derechos.
Un PEI inclusivo debe velar por tener estrategias de incorporación y retención de la matrícula, de la mano de la calidad, pero a la vez trabajando una propuesta pedagógica que permita el desarrollo de las potencialidades de los sujetos. De esta manera se brindará herramientas para mejorar los índices educativos como así también pensar en que, a largo plazo, se mejorarán las oportunidades de inclusión laboral y fundamentalmente en la relación con la vida en sociedad.
DEMOCRACIA + PARTICIPACION
La reinstalación de la democracia encontró un país educativo desigual e inequitativo. Esta desigualdad aún no pudo ser saldada, pero es innegable que en 1983 emerge una intensa corriente de renovación que perdura hasta nuestros días. La educación entró en un estado de debate y reflexión que se extendió al conjunto de la sociedad en el recordado Congreso Pedagógico Nacional de 1984-87. El país democrático quiso entrar en la escuela, superando el paradigma autoritario, tratando de construir una escuela activa, participativa, reflexiva y actualizada. Luego de años de intolerancia se puso fin a la persecución ideológica en escuelas y universidades.
ESCUELA ABIERTA
Es prioritario ofrecer el servicio educativo de mayor calidad a los sectores sociales más empobrecidos. En este tiempo en que renace la esperanza colectiva, nosotros queremos rescatar el sueño de alcanzar una escuela mejor:

Que sea el lugar de la memoria, recuperando nuestra tradición cultural argentina y latinoamericana. Una escuela abierta a la innovación, estrechamente vinculada a su medio social. Una escuela que se constituya en instancia de diálogo entre alumnos, directivos, docentes y familias. Una escuela, que confíe en los niños y jóvenes de hoy valorizándolos y ofreciéndoles propuestas pedagógicas atractivas.

5- El rol del docente es poco participativo ya que solo cumplen con las horas que le corresponden dictar clases dentro de la institución, muchas veces no se interiorizan en los temas políticos educativos; no están informados y tampoco buscan estarlo, ya sea por falta de tiempo o por gusto propio.

Paula Ojeda dijo...

1) El P.E.I. es un proceso que se construye entre los distintos actores y entre éstos con el contexto escolar, con miras a la consecución de logros y resultados educativos, que requieren inicialmente de una identificación colectiva articulada siempre a la política educativa del país. Los actores participan desde dentro de la escena, y en situaciones de poder compartido. Se opone a un diseño normativo. Se considera la complejidad de la situación que se quiera tratar, buscando acercarse a las metas propuestas. Es participativo en tanto todos los actores opinan, deciden, ejecutan y evalúan el Proyecto. Desde este punto de vista se consideran la dimensión administrativa, la pedagógica, y la comunitaria en forma articulada; la gestión es integral. No son sólo los contenidos a ser transmitidos en el aula; abarca las demás interacciones que se generan en la escuela. Para la elaboración y puesta en marcha del Proyecto desde este modelo, cambia la incidencia del rol del director. Si bien es un rol clave ya que se ocupa de la conducción (se trate de una persona o de un equipo), el liderazgo no radica exclusivamente en él, sino que implica toma de decisiones colectivas, y por ende la responsabilidad y la tarea asumida es compartida. Dentro de la Escuela, los distintos actores tienen autonomía, y hay una articulación entre el compromiso individual y el grupal. El poder está repartido, y si cada uno hace bien lo que tiene que hacer, la institución se beneficia. Cada uno realiza sus funciones sin que sea necesario a cada paso una instancia de consulta hacia todos los roles de mando de la escala jerárquica

2)Desde mi punto de vista el PEI desempeña un rol fundamental que permite alcanzar los logros de la educación, ya que trabajando en conjunto se pueden intercambiar ideas y así llegar a conclusiones positivas, lógicamente siempre y cuando se pueda trabajar en armonía y considerando las diversas opiniones.
3) A mí criterio el docente debería asesorase básicamente ante la ley para saber que derechos tiene a su favor que lo avalen ante este caso. Una vez que conoce sus derechos se debería acecar al colegio y hacerle saber al jefe de departamento que el sabe que puede participar, al igual que el, y que no debería haber razón que lo impida
4) política actual relacionada con:
Participación E Inclusión
el modelo social imperante con unos grupos sociales reducidos que toman las decisiones importantes, hace que el modelo de sociedad participativa, donde los individuos son los verdaderos protagonistas en la toma decisiones de forma consensuada sea algo marginal, y la ciudadanía se convierta en ejecutora pasiva de las directrices trazadas por otros. Es preciso incentivar y estimular la participación en todos los sectores, ofreciendo espacios de participación real, en los cuales los diversos componentes de la comunidad educativa puedan ver recogidas las expectativas de calidad que tienen respecto a la educación
Democracia
En sociedades democráticas se da por supuesto el carácter democrático de la educación; pero ésa es una obviedad que necesita ser revisada. Es cierto que los partidos políticos que aspiran a gobernar incluyen en sus programas un capítulo cada vez más importante referido a temas educativos, y que los gobiernos elegidos por la ciudadanía han de rendir cuentas a la sociedad sobre el tipo de educación que se considera socialmente deseable y sobre el funcionamiento de las instituciones educativas

Escuela abierta
Hablar de escuela nueva es hablar de una escuela abierta, capaz de hacer un lugar a todos los educandos que hasta ella lleguen y predispuesta a plantearse estrategias de trabajo acordes a cada una de las realidades que éstos le planteen, avanzando a veces por caminos desconocidos pero, pensados, organizados, planificados


PEI
El PEI. (Proyecto Educativo Institucional) cumple una función muy importante dentro de cada institución, puesto que a través de este trabajo exponemos las principales características apuntando a la identidad que los protagonistas deben tener y por otra, a la unidad existente entre los grupos que competentemente generarán los diferentes objetivos y actividades pertinentes a la institución

5) Desde mi punto de vista el docente, actualmente no se involucra en la vida política de la escuela, solo cumple con su tarea en el aula y ahí termina. Talvez pueda pasar que los docentes están desgastados o mas bien desalentados por todo lo que deben atravesar hoy en día , que de hecho no es nada fácil .Pero creo que si permanece la vocacion y el interes en ellos todo es posible de modificar

Ivana Gutiérrez dijo...

1) El Proyecto educativo Institucional (PEI), es un instrumento de gestión que presenta una propuesta singular para dirigir y orientar los procesos pedagógicos, institucionales y administrativos de la Institución educativa.
El PEI resulta de un proceso creativo, participativo de los miembros de la comunidad educativa.
El director de la Institución educativa es el que conduce el proceso de construcción del PEI y, a la vez, convoca y orienta su planificación. Es el actor principal que debe conciliar con las autoridades de la comunidad, instituciones representativas, padres de familia, docentes y trabajadores administrativos y de servicio.

2) Opino que esta mal porque no solo los jefes de área pueden participar del PEI, toda la comunidad educativa tiene derecho a participar.

3) El docente debe informarse para poder actuar frente a este caso ya que esto esta establecido en la ley.

5) Los docentes deberían tener un rol más participativo con respecto al PEI y deberían informarse más sobre las políticas educativas de las instituciones y no solo cumplir con su tarea dentro del aula.

Ivana Gutièrrez dijo...

4)¿Se puede hacer Educación Popular en la Escuela Pública? Por María Livia Vilardo

Hace más de cinco años que, por opción, soy docente en una Escuela Pública para Adultos en la ciudad de Córdoba. Estoy a cargo de dos materias (Economía y Legislación Laboral) y de varios cursos en el turno vespertino. Desde que empecé mi formación docente siempre me sentí atraída por la propuesta pedagógica del profeta Paulo Freire.

Comprendí que la buena práctica educativa es aquella que ayuda a las personas a desarrollar una conciencia crítico-reflexiva, para que éstas puedan salir de situaciones donde se encuentran manipuladas u oprimidas y empiecen a ver su vida como un fenómeno biográfico en vez de biológico. Desde esta mirada intenté encarar mi práctica docente sabiendo que no era un camino sencillo, ya que está condicionado por lo institucional, público y oficial. Se puede hacer Educación Popular (EP en adelante) en la Escuela Pública?. Es la gran pregunta. Creo que ésta admite, en la práctica, varias respuestas: si, no, tal vez, a veces, según las circunstancias, según actores que intervienen, .... etc. Aquí sólo quiero compartirles mi experiencia acerca de algunos obstáculos, límites y dificultades que he tenido (y tengo), dejando para otra ocasión una investigación más detallada y exhaustiva acerca de esta problemática.

Desde lo institucional El Proyecto Educativo Institucional (PEI), que refleja las posturas ideológicas, filosóficas, epistemológicas, políticas y psicopedagógicas que orientan la institución, funciona en mi escuela como reproductor del orden social imperante. Subyace en él un discurso administrativo, economicista y positivista. Pone énfasis en preparar a los estudiantes para un mundo globalizado y competitivo. Con este PEI la escuela no opta por una transformación social (como propone la Educación Popular) sino al contrario, favorece el perpetuar las condiciones de una sociedad injusta. Por ejemplo, pone acento en formar a los alumnos para que sean futuros "microemprendedores", en vez de formarlos para que sean "sujetos empleables" en el mundo del trabajo. Ya sabemos que un excesivo "cuentapropismo" esconde situaciones de desempleo real. Aparentemente, la escuela se presenta como un lugar de inclusión social para las personas. Pero, ¿cómo puede entenderse un "lugar de inclusión" si su proyecto educativo reproduce la lógica del sistema injusto? Por otra parte, el PEI define el perfil del egresado como un "sujeto crítico, reflexivo, responsable, comprometido con la sociedad democrática", postura que está vinculada al pensamiento de Freire pero que no siempre se refleja en la práctica.

He observado, muchas veces, que la pasividad y la indiferencia de los alumnos es aprendida y reforzada por la institución. Cuando se presenta algún conflicto, éste no se resuelve por la vía del diálogo, sino que se inculcan modelos de autoridad y obediencia, coartando toda posibilidad de escucha y participación. Entonces, los alumnos optan por el "no me importa", "total todo sigue igual", "yo no puedo hacer nada". Con esto la institución no promueve "una pedagogía espontánea de la democracia", dado que no permite a sus miembros (incluyo también a los docentes) una participación real en el "decir", en el "tomar decisiones" y en "el "hacer". Por otro lado, circula un lindo discurso sobre "la escuela abierta que permite la diversidad" pero es tan mal interpretada y abordada esta diversidad que están ausentes las acciones diferenciadas para atenderla. Otras cuestiones tienen que ver con quienes conducen la institución. Los directivos se encuentran sobreexigidos, tienen que abocarse a una dirección más administrativa (papeles y expedientes) que pedagógica. Para más, desde el Ministerio de Educación se les pide que incorporen elementos de control económico (costo - beneficio - eficiencia - marketing) para cualquier proyecto, por lo que se cae en una comprensión mercantilista de la educación.

Desde los docentes Para los docentes que apostamos por una Educación Liberadora, lo primero que sobresale como limitación es "la dualidad profesional". Por un lado, tenemos que responder al Estado que nos paga los salarios. Por otro, queremos ser fieles a nuestros ideales y utopías. Acatar órdenes y contraórdenes de los directivos, contar con poca carga horaria para las asignaturas, acostumbrarse al ruido y a las interrupciones continuas, llevar programas con objetivos preestablecidos, son referencias que indican que enseñamos en un contexto muchas veces desfavorable para la EP. Más de una vez queremos cambiar nuestros métodos de trabajo y nos resulta realmente difícil lograrlo, pues el peso de lo establecido y lo autorizado sigue siendo muy fuerte y determinante.

Pero también si revisamos nuestras prácticas, notamos que tenemos una cierta incapacidad para trabajar de "otras" maneras, y es que tantos años de estudiar y practicar las viejas formas y métodos, nos han marcado más de lo que pensamos, y terminamos repitiendo aquellos modelos verticalistas y antidemocráticos que tanto cuestionamos. Particularmente, vale la pena destacar que hay experiencias áulicas que van configurando alternativas, tanto en métodos pedagógicos como en opciones ideológicas, pero éstas no logran articularse como para alterar o transformar sustancialmente la estructura escolar. Lamentablemente, por esta desarticulación los docentes seguimos siendo, de alguna manera, funcionales al sistema. Desde el conocimiento y los contenidos Un elemento fundamental en la metodología de la EP es el papel que juega la teoría dialéctica del conocimiento.

Se apunta a partir de la práctica, o sea del saber popular, de lo que la gente vive y siente, para teorizar. El proceso de teorización así planteado, permite ir ubicando lo cotidiano, lo inmediato, lo individual, dentro de lo social y colectivo. Considera al conocimiento como una actividad indesligable de la práctica. Es la práctica social de donde surgen los conocimientos, es en la transformación de esa práctica donde se constata la objetividad y la verdad del conocimiento. Así, el trabajo popular se realiza en dos momentos: Reflexión y Acción. El primer momento, es de cuño educativo, es una actividad teórica que mira a la comprensión de la realidad, a la "Concientización".

Es esencialmente un "acto de conocimiento". El segundo momento, la acción, es de carácter práctico y político ("Praxis Política"). Los contenidos de las materias que doy favorecen ampliamente la "Concientización". Se trata de conocimientos útiles para transformar; por ejemplo: hemos dialogado con mis alumnos sobre las actitudes y responsabilidades que tenemos como consumidores, productores, empresarios, contribuyentes impositivos, trabajadores, asalariados, estudiantes, etc. Sin embargo, el segundo momento, la "Praxis Colectiva", no está tan claro: ¿hay acciones para cambiar? ¿cuáles son y porqué se distinguen de otras? ¿cuándo se realizan?, ¿tienen la fuerza suficiente para cambiar?, ¿se trata de acciones colectivas o individuales? ¿hay acciones dispersas?. Como contaba anteriormente, los alumnos mucho no se organizan para accionar porque reiteradas veces han experimentado rechazos o indiferencias y terminan creyendo que "nada se puede cambiar".

El grueso de los contenidos que circula en la escuela se orienta más a mantener las estructuras vigentes que a cuestionarlas. Se trata de conocimientos tópicos, abstractos, muchas veces trasplantados del exterior. Se pone énfasis en un saber científico / técnico para ser más competitivos y productivos. Así, se dejan de lado o están ausentes, entre otros, los contenidos que tienen que ver con la lógica cívica y política, los actitudinales y los valorativos. Desde los educandos No hay EP sin toma de la Palabra. La Palabra es Poder. La Palabra es creadora y transformadora. Quizás, los mayores inconvenientes que he tenido con los educandos están relacionados con el mundo de la Palabra. El silencio y/o el expresarse con monosílabos son los modos de comunicación más utilizados por la mayoría de los alumnos. Lo anterior tiene consecuencias directas en mi tarea. Primero, porque se me hace más difícil descubrir ¿qué sienten?, ¿qué viven? ¿qué saben? ¿cómo interpretan el mundo que les tocó vivir?.

Segundo, cuando propongo un diálogo de saberes o un debate sobre algún tema, veo frenada mi propuesta. Es comprensible, el diálogo exige una cierta disciplina: la de escuchar y hablar (sin interrumpirse unos a otros) y la de centrar el debate en torno a un problema delimitado. Disciplina a la cual, educadores y educandos, no estamos bien acostumbrados; no nos han educado para el "saber decir", para el "saber dialogar". Una vez descubierto el universo temático de los alumnos, éste resulta ser muy diverso, dado que el grupo que compone la clase es heterogéneo en edades, orígenes, cultura, sectores sociales y económicos. Entonces, se plantea seriamente el cómo dialogar y sobre qué dialogar, para que estos intercambios sean significativos para todos los alumnos. Otro capítulo tiene que ver con el aprendizaje, están tan acostumbrados a recibir todo conocimiento en "paquetes" y encima a aprenderlo de memoria, que les cuesta salir de esa rutina y trabajar "con otros" para construir conocimientos.

En cierta manera, el concepto de educación que supone que una parte (docente) sepa, hable y enseñe y la otra (alumno) ignore, escuche, memorice y repita, está muy internalizado en los educandos. Por último, son múltiples los intereses y las motivaciones que tienen los jóvenes adultos y los adultos para concurrir a la escuela. Algunos tienen especial interés por aprender, otros quieren terminar el secundario por mandato social, otros para tener un ascenso o reconocimiento laboral, también están quienes quieren ayudar a sus hijos en la escuela y darles buen ejemplo. Lo cierto es que la mayoría de las personas adultas se esfuerzan para asistir a la escuela y aprender. Dentro de la gran diversidad de metas e intereses por aprender, los educandos tienen una característica en común: estudian por la "nota" y la "nota" los moviliza a estudiar. Resulta difícil convencerlos que lo fundamental es aprender y saber, porque la escuela mantiene ese esquema de premio o castigo que es la aprobación y la reprobación de las materias. Reflexiones Finales Comenzaba preguntando: ¿Se puede hacer Educación Popular en la Escuela Pública?.

Desde mi experiencia contesto: Poco tiempo y espacio queda en la Escuela Pública para hacer EP, como puede darse en un movimiento social y popular. La Escuela Pública brinda una "Educación Compensatoria", pensada y elaborada para adultos de los sectores populares, pero en sí, no se trata de Educación Popular. La Educación Popular tiene otras exigencias, ella debe culminar en una acción transformadora de la realidad de quienes participan en sus procesos (educadores y educandos). Las realidades aquí planteadas son problemáticas que atraviesan cotidianamente la institución y condicionan el espacio de enseñanza /aprendizaje. Sin embargo, sería injusto no reconocer que hubo logros y aciertos. Con el correr del tiempo, algunos alumnos empiezan a tener más confianza: se animan a participar y a la expresión oral; se dan cuenta de que ellos traen saberes, valores y sentires; quieren aprender por ellos mismos y con otros. En lo individual, noto que se produce un cambio de percepción del mundo. También debo señalar el interés mostrado por algunos docentes para preparar, coordinar y aunar esfuerzos en torno a una tarea transformadora. Leyendo lo escrito hasta aquí, cualquiera puede pensar, si hay tantos obstáculos en la Escuela Pública, porqué seguir intentando con la Educación Popular ?. Porque creo que la EP es uno de los caminos para el "Otro Mundo Posible". Y es que, la EP tiene su compromiso y posicionamiento Ético.

Ante un mundo de crecientes injusticias, ante la "ética del Mercado", que nos venden día a día, la EP propone la "ética de la Vida" con sus valores de justicia, libertad, compasión, respeto por los derechos de todos /as, etc. Además, no es considerada solamente como un referente abstracto, ni tampoco como una guía de comportamiento individual, sino que la EP hace una opción política (práxis política) a favor de los empobrecidos. Así pues, creo que la contribución de la EP sigue siendo válida, aún en los espacios institucionalizados y con todos los obstáculos que pueda haber. Para quienes estamos comprometidos con esta mirada, la tarea sigue siendo:

¿El cómo hacer realidad lo que en el discurso y en la opción ética proclamamos?.

Bibliografía
* Freire, Paulo. La Educación en la Ciudad. Edición - Siglo XXI, 1999.
* Preiswerk, Matthias. Educación Popular y Teología de la Liberación - CELADEC, Buenos Aires, Argentina,1995.
* Moro Wenceslao. Educación popular: Un acercamiento a una práctica libertaria - 2003

María Livia Vilardo
mlvi@hotmail.com

Gabriel Alfi dijo...

Muy buenos aportes chicas!!! esta noche les voy a enseñar algunas cosas sobre el blog, muchas de sus publicaciones merecen convertirse en articulos propios...
Nos vemos a la noche 21 :30 estoy por el modelo, las espero!!
Pudieron averiguar sobre las compañeras que no vienen?