jueves, 15 de mayo de 2008

Algo mas sobre la Ley 1420

LEY DE EDUCACIÓN COMÚN 1420

La ley de Educación Común 1420 fue la piedra basal del sistema educativo nacional. Se aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en el Congreso Nacional y en la prensa.

La discusión acerca de la ley de la educación fue uno de los debates más intensos, y de largo alcance, en la historia Argentina. Distintos puntos de vista en torno a la enseñanza religiosa, a la escuela mixta y al control del Estado (y de la nación) sobre la educación dividieron a la generación del ochenta. Las divergencias fundamentales se centraron en la identificación común de la necesidad de una ley de educación, la gratuidad y obligatoriedad de la escuela.

En 1883, el Congreso comenzó a discutir un proyecto mediante una iniciativa apoyada por los católicos desde la Comisión de Justicia, Culto e Instrucción, presentada a las Cámaras por Mariano Demaría. Después de un largo debate en el que intervinieron entre otros Eduardo Wilde, ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Onésimo Leguizamón y Tristán Achaval Rodríguez, el proyecto fue rechazado. Inmediatamente la mayoría liberal del Congreso presentó otro alternativo, el que fue aprobado con algunas modificaciones.

Uno de los temas más debatidos de la propuesta inicial consistió en la inclusión de contenidos religiosos en los programas escolares. Existían opiniones contrapuestas acerca del papel de la Iglesia en la sociedad y el Estado. Los liberales impulsaron un programa secularizador, por el cual la Iglesia católica perdió parte de sus potestades en cuanto al registro civil, la educación y el matrimonio. En ese marco, la religión en las escuelas fue el nudo del debate. Finalmente, la ley aprobada no hizo mención al carácter laico de la educación pero la instrucción religiosa quedó en calidad de optativa, con autorización de los padres, y dictada fuera del horario escolar.

Otro punto de discusión radicó en la capacidad del Congreso para legislar en lo atinente a la instrucción pública en toda la república, según preveía el proyecto presentado por la Comisión. Primó la posición de algunos legisladores, quienes sostenían que el Congreso sólo podía dictar leyes generales en lo relativo a la educación, resolviendo sólo sobre la ley de educación para la capital, los territorios y las colonias nacionales. El Estado nacional limitaría su influencia a las escuelas de la Capital, colonias y territorios nacionales y en las escuelas normales, dejando a los gobiernos provinciales la facultad de dictar sus propias leyes de educación. Sin embargo, el gobierno nacional a través de las subvenciones a las escuelas en las provincias tenía autoridad para inspeccionarlas. Las autoridades educativas nacionales realizaron persistentes esfuerzos por establecer líneas de acción en las provincias concordantes con las directivas nacionales.

La ley aprobada estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual. La obligatoriedad suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños, medio para el acceso a un conjunto mínimo de conocimientos, también estipulados por ley. Los padres estaban obligados a dar educación a sus hijos. Por último, la formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación –privada o pública- quedó en manos del Estado. No obstante, la sociedad tenía a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia (elegidos por el Consejo Nacional de Educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y cumplimiento de las leyes en las escuelas.

En las décadas siguientes, la ley se convertirá en una divisoria de aguas de los sucesivos enfrentamientos ideológicos que atravesaron la opinión en el país. La posición crítica o defensiva ante la ley será uno de los puntos que demarcarán las corrientes de ideas antagónicas. Sin embargo, a lo largo de más de un siglo, el significado social y político de la ley varió en sintonía con los cambios en el escenario político y los debates ideológicos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El papel de la escuela es IRREMPLAZABLE, ya que la transmision de buenos valores, habitos, buenas costumbres, esta reducido a esta, ya que las familias estan ausentes en muchos casos.
Hay que apostar a la EDUCACION, ya que los alumnos son la fuente principal para el cambio.

Marianela Don dijo...

Este artículo expresa la importancia que tiene la escuela y la influencia del Estado en la misma en aquella época. Ya que tenia autoridad para intervenir en las escuelas provinciales, colonias, etc a pesar de que los Gobiernos provinciales dictaban sus propias leyes sobre educación. Fue el Estado el que "obligó", a través de la aprobación de la Ley 1420, una educación de carácter GRATUITO y OBLIGATORIO.
En manos del Estado estaba la formación de maestros, así como el financiamiento a las escuelas y el control de la educación- pública o privada.
Los docentes represetaban la figura insustituible del proceso de enseñanza. Los mismos debían apelar a las ideas, a la intuición y a la observación de sus alumnos.
Los contenidos tenían que estar relacionados con la experiencia y el entorno vital de los niños y estaba prohibido enseñar mediante la MEMORIZACION.
Los alumnos estaban obligados a ir a la escuela y los padres eran responsables de que sus hijos sean educados en las escuelas.
Más alla de todas estas cuestiones, la escuela es un lugar en el cual los alumnos, además de aprender contenidos, ganan buenos valores, hábitos, buenas costumbres a pesar que hoy por hoy cada vez más los alumnos se sienten y se encuentran solos sin la compañia de sus padres o familias.

Ivana Gutiérrez dijo...

La ley 1420 estableció una educación primaria gratuita y obligatoria, es decir, que los niños de entre seis y catorce años de edad tenían la obligación de ir a la escuela y sus padres eran responsables de ello. Esta ley fue el pilar fundamental para que todos los niños tengan la posibilidad de aprender saberes para su formación ciudadana que los capacitarían para poder desempeñarse en todos los órdenes de la vida y para poder insertarse en el mundo del empleo. Además la escuela seria el lugar ideal donde los alumnos no solo reciban contenidos escolares básicos, también para que formen sus propios valores.

Ailen Kletzel dijo...

La ley de Educación Común 1420 fue la piedra basal del sistema educativo nacional. Se aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en el Congreso Nacional y en la prensa.
La discusión acerca de la ley de la educación fue uno de los debates más intensos, y de largo alcance, en la historia Argentina.
La ley estableció la instrucción primaria obligatoria, gratuita y gradual la cual suponía la existencia de la escuela pública al alcance de todos los niños.
La formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación ( privada o pública ) quedó en manos del Estado.

Gabriel Alfi dijo...

Bien chicas, muy buenos comentarios.
Hoy Lunes seguimos trabajando con esta ley y con la nueva ley de educacion.
Sigan trabajando asi!